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sábado, 10 de diciembre de 2011

Ezequiel Carboni

       Carboni demostrando su buen trato de balón(?) en ambos equipos

Un caso reciente de doblecamiseteo entre Banfield y Lanús es el de Ezequiel Carboni, un mediocampista central al que no le importó pasar de ser querido a odiado por los hinchas del Granate, no solo por jugar en el clásico rival sino también por haberse confesado hincha del Taladro.
El Kely Carboni debutó en Lanús en el año 1998 en el empate 2-2 ante Independiente. Por su garra y entrega se fue convirtiendo poco a poco en un jugador importante para Lanús, donde llegó a ser querido por los hinchas y donde también fue capitán. Pasaron los años y Carboni decidó probar suerte en el fútbol europeo, así que armó las valijas y partió hacia Austria donde los esperaba el Red Bull Salzburg. El Kely se fue del Grana en el año 2005 con un registro de 191 partidos jugados y 2 goles anotados.
Luego de 6 años en el fúbol europeo, decidió que era tiempo de regresar a la Argentina para comenzar a gastar sus últimos cartuchos. Ofertas no faltaban y luego de analizar todas decidió fichar nada más y nada menos que con el Club Atlético Banfield, archirrival de su club de origen: Lanús. Para explicar esta traición hacia el club que lo vio crecer como futbolista declaró que es un jugador profesional y que tiene que pensar en donde jugar. Para embarrarla un poco más dijo que recibió una oferta del Grana, pero que decidió elegir por Banfield porque el proyecto hacia el futuro del Taladro era muy serio.
En Banfield debutó este torneo Apertura 2011 en la derrota contra Atlético Rafaela por 2-0 y ya se dio el lujo de enfrentar a Lanús. Por el momento lleva 12 encuentros disputados y aun no marcó goles.
De esta manera concluye la historia de Ezequiel Carboni, este rubio volante central que eligió jugar para Banfield apostando al proyecto serio encabezado por el DT Sebastián Méndez, un proyecto a largo plazo que duró mucho más de lo esperado: 4 fechas(?).





martes, 6 de diciembre de 2011

Damián Ledesma

Damián luciendo su belleza en diferentes veredas (?)

Damián Ledesma. Que decir de este jugador rosarino que la remó durante mucho tiempo para alcanzar un lugar en primera, y que tuvo que esperar a que lleguen lesiones y cambios de técnico para debutar. Finalmente, a los 22 años de edad hizo su debut un 13 de noviembre de 2004, en una victoria 3-1 contra el Club Atlético Banfield jugando para Rosario Central. Allí la luchó 4 años, hasta que inesperadamente para muchos (y para él mismo) surgió la posibilidad de incorporarse a Independiente de Avellaneda, que para variar, seguía haciendo compras de jugadores que aún no habían demostrado nada. La cuestión es que el mágico Ledesma (?) tuvo un corto paso, ya que fue borrado (junto con otros 9 jugadores) ni bien el DT e ídolo Américo Rubén Gallego retornó al club rojo.
Dolido, angustiado, con deseos de venganza hacia el club que le acababa de arruinar su ilusión, firmó inmediatamente con Racing Club, clásico rival que andaba con poco dinero y necesitaba sumar jugadores a préstamo. Independiente lo cedió sin problemas: estaban seguros de que no estaban jerarquizando al rival. O casualidad, o paradoja del destino, el rubio Ledesma (?) sorprendió en el torneo siguiente e hizo su primer gol en Racing en el clásico, sí, nada menos que ante el rojo. Muchos recordarán su festejo mirando al Tolo Gallego (solo le faltó hacer el topo Gigio (?)). Un doblecamiseteo que vino con una yapa incluida nunca sospechada por la gente del rojo, ni la de Racing. No jugaba mucho, era alguien que aportaba poco pero metió ese día el gol de su vida, aunque no alcanzó e igualmente perdieron 2 a 1. Le puso suspenso e intentó pagarle con la misma moneda a su ex DT. Un jugador digno de protagonizar la siguiente película de "Sed de Venganza" (?).

(Por Coccia - Fcoccia@gmail.com)

viernes, 2 de diciembre de 2011

Luciano Figueroa

  Lucho exhibiendo su abundante cabellera (?) en los 2 equipos

Hoy en Doblecamiseta les presentamos el caso de Luciano Figueroa, el delantero rosarino que cometío el delito imperdonable de jugar en los 2 clubes más grandes de Argentina.
Nacido en 1981, realizó todas las divisiones inferiores en el club de sus amores, Rosario Central, donde debutó en el año 2001, y donde llegó a formar un de las duplas de delanteros más recordadas por la hinchada canalla junto con el Chelito César Delgado. Luego de una muy buena temporada en el año 2003, es vendido al Birmingham inglés.
En el año 2006, River Plate posó sus ojos en él y lo trajo para reforzar la delantera. En esa época, Lucho era un refuerzo de lujo luego de haber ganado la medalla dorada en los Juegos Olímpicos del 2004 y de una buena campaña en el Villarreal español, siendo dirigido por un DT conocido por los riverplatenses: el chileno Manuel Pellegrini. La cosa en River había empezado bien, con 3 goles convertidos en 7 partidos jugados, pero todo cambió en un partido contra Estudiantes, cuando luego de realizar un mal movimiento, se rompió los ligamentos cruzados.
Para la temporada siguiente, como consecuencia de la falta de pago de River por el pase de Figueroa, el Villarreal decide vender al rosarino al Genoa italiano.
Pero en el año 2008 las puertas del fútbol argentino se le abrieron de vuelta, pero no para jugar en Rosario Central o en River, sino para convertirse en un refuerzo de vital importancia para Boca Juniors, eterno rival de River, para reemplazar a Martín Palermo, quien, como Lucho un par de años atrás, se había cortado los ligamentos cruzados. En Boca, reemplazó de buena manera a Palermo y conviertió algunos goles importantes, como a San Martín de Tucumán para ganar 2-1 y 2 tantos a Colón para ganarle 3-2 y clasificar al Triangular Final, del que Boca se consagraría campeón. En el año 2009, Lucho regresó al Genoa, per antes de irse declaró que le hubiera gustado quedarse en el Xeneize y que por los momentos vividos en Boca, nunca iba a volver a River. En el club de la Ribera disputó 23 partidos y anotó 8 goles.
Aquí termina la historia de otro doblecamisetero, la de un rosarino que no supo decir en cual de los 2 clubes la había pasado mejor(?).